Ptosis ocular

¿Qué es la ptosis ocular?

La ptosis ocular, también conocida como párpado caído, es una afección en la que el párpado superior cae o se hunde más de lo normal. Puede deberse a diversos factores, como la edad, lesiones, daños nerviosos o ciertas afecciones médicas como la miastenia grave o el síndrome de Horner.

La ptosis puede afectar a uno o a ambos ojos y puede variar de leve a grave. En los casos leves, la caída puede ser apenas perceptible, mientras que en los casos graves, la caída puede ser lo bastante grave como para cubrir la pupila e interferir en la visión.

Los síntomas de la ptosis pueden incluir dificultad para abrir el párpado afectado, dolores de cabeza y sensación de pesadez en el párpado. En algunos casos, la ptosis también puede causar visión doble o pérdida de la visión periférica.

El tratamiento de la ptosis dependerá de la causa subyacente de la afección. En algunos casos puede no ser necesario ningún tratamiento, mientras que en otros puede recomendarse una intervención quirúrgica para reposicionar o tensar los músculos del párpado.

En general, la ptosis ocular es una afección que puede tratarse y debe ser evaluada por un oftalmólogo o cirujano plástico para evitar problemas de visión posteriores. Es importante que acuda a un especialista si nota algún cambio en el aspecto de los párpados o si experimenta algún problema de visión.

¿Quién es un buen candidato para la cirugía de la ptosis ocular?

  • Párpados superiores caídos (ptosis) que interfieren con su visión o su aspecto.
  • Ha tenido ptosis desde su nacimiento o la ha desarrollado más tarde debido al envejecimiento o a una enfermedad como la miastenia grave.
  • Gozan de buena salud general y no padecen ningún trastorno médico que dificulte el proceso de cicatrización.
  • Tener expectativas realistas y comprender los posibles riesgos y beneficios de la intervención.

¿Cuáles son las razones para someterse a una cirugía de ptosis ocular?

Hay varias razones por las que alguien puede elegir someterse a una Cirugía de Ptosis Ocular:

  1. Mejorar la visión levantando el párpado caído y permitiendo un mejor campo de visión
  2. Mejorar la apariencia haciendo que los ojos parezcan más simétricos
  3. Defecto congénito o condición causada por un trastorno neurológico
  4. Párpado caído causado por el envejecimiento o una lesión.

¿Cuáles son las técnicas utilizadas en la Cirugía de la Ptosis Ocular?

  • Resección músculo-conjuntival de Muller (MMCR):
    • Consiste en realizar una pequeña incisión en el párpado
    • Extirpación de una pequeña sección del músculo que eleva el párpado superior (el músculo elevador)
    • Extirpación de una pequeña franja de conjuntiva
    • Permite reposicionar el párpado en una posición más elevada
  • Suspensión frontal:
    • Consiste en utilizar un pequeño trozo de tejido del propio paciente, como un pequeño trozo de músculo o fascia
    • Creación de un cabestrillo que mantiene el párpado en una posición más elevada
    • Ambas técnicas requieren el uso de anestesia general
    • Suelen tardar alrededor de una hora en realizarse.

¿Cuáles son los preparativos para la cirugía de la ptosis ocular?

Los preparativos para la cirugía de ptosis ocular suelen incluir:

  • Consulta con un oftalmólogo o cirujano plástico para discutir el procedimiento, los posibles riesgos y beneficios, y para determinar si el paciente es un buen candidato
  • Interrupción de los medicamentos que aumentan el riesgo de hemorragia, como los anticoagulantes.
  • Evitar el alcohol y el tabaco durante un tiempo antes de la intervención.
  • No llevar maquillaje ni lentes de contacto el día de la intervención.
  • Llevar ropa holgada y cómoda el día de la intervención.

Cuidados postoperatorios de la ptosis ocular:

Los cuidados postoperatorios de la Ptosis Ocular suelen incluir lo siguiente:

  • Aplicar compresas frías en el ojo según las indicaciones del cirujano para reducir la hinchazón y los hematomas
  • Mantener la cabeza elevada para reducir la hinchazón
  • Tomar los medicamentos prescritos por el cirujano, como analgésicos y antibióticos.
  • Evitar actividades extenuantes y levantar objetos pesados durante el tiempo que le indique el cirujano.
  • Seguir las instrucciones del cirujano para limpiar y cuidar el ojo y el párpado.
  • Evitar exponer el ojo al sol, el viento y el polvo.
  • Evitar frotar, presionar o rascar el ojo.
  • Visitas periódicas de seguimiento con el cirujano para controlar la cicatrización y realizar los ajustes necesarios en el plan de tratamiento.
  • Llevar un parche en el ojo siguiendo las recomendaciones del cirujano.
  • Evitar cualquier actividad que pueda causar tensión en los músculos oculares.

Es importante seguir al pie de la letra las instrucciones de cuidados postoperatorios que le dé el cirujano para garantizar una recuperación satisfactoria y unos resultados óptimos.

Riesgos y complicaciones de la cirugía de ptosis ocular:

Algunos posibles riesgos y complicaciones de la cirugía de ptosis ocular incluyen:

  • Sangrado
  • Infección
  • Cicatrización
  • Asimetría o desigualdad en la posición del párpado
  • Dificultad para cerrar completamente el párpado
  • Ojo seco o lagrimeo excesivo
  • Visión doble
  • Necesidad de cirugía de revisión
  • Pérdida de visión
  • Entumecimiento o debilidad del párpado o la cara
  • Lesión del ojo o de las estructuras circundantes durante la cirugía

Es importante tener en cuenta que no todos los pacientes experimentarán complicaciones y que la probabilidad de complicaciones puede variar en función de cada caso y de la experiencia del cirujano. Es importante comentar los posibles riesgos y complicaciones de la intervención con el cirujano antes de tomar una decisión.

Recuperación:

La recuperación de la cirugía de ptosis ocular puede variar dependiendo del caso individual y del tipo de procedimiento realizado.

En general, los pacientes pueden esperar tener un poco de hinchazón y moretones alrededor del ojo, que puede durar de varios días a una semana. El dolor suele ser mínimo y puede tratarse con analgésicos de venta sin receta.

Los puntos suelen retirarse una semana después de la intervención. El cirujano puede aconsejar al paciente que evite las actividades extenuantes y levantar objetos pesados durante un tiempo tras la intervención, así como la exposición al polvo, el viento y el sol.

La mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales una o dos semanas después de la intervención, pero los resultados finales pueden tardar varias semanas en hacerse patentes. El cirujano proporcionará instrucciones detalladas sobre cómo cuidar el ojo y el párpado después de la intervención, y es importante seguirlas al pie de la letra para favorecer una cicatrización adecuada.

Las visitas periódicas de seguimiento con el cirujano suelen ser necesarias para controlar la cicatrización y realizar los ajustes necesarios en el plan de tratamiento.

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