MRKH mediante vaginoplastia peritoneal
La vaginoplastia peritoneal, también conocida como vaginoplastia peritoneal pull-through, es una técnica quirúrgica utilizada para crear una neovagina en personas con síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKH) u otras afecciones en las que la vagina está ausente o poco desarrollada. A continuación se ofrece una descripción general del procedimiento:
- Evaluación preoperatoria: Antes de someterse a una vaginoplastia de peritoneo, las personas suelen someterse a una evaluación preoperatoria exhaustiva, que incluye historia clínica, exploración física y estudios de imagen para evaluar la anatomía pélvica.
- Abordaje quirúrgico: Durante la intervención, el cirujano utiliza el peritoneo, la membrana que recubre la cavidad abdominal, para crear una neovagina. Se accede al peritoneo a través de una pequeña incisión en la parte inferior del abdomen.
- Formación del colgajo peritoneal: El cirujano diseca y moviliza cuidadosamente un colgajo de tejido peritoneal, preservando su riego sanguíneo. A continuación, el colgajo peritoneal se lleva a la región pélvica para crear el canal neovaginal.
- Formación del canal neovaginal: Se da forma al colgajo peritoneal y se sutura en su lugar para formar una estructura tubular parecida al canal vaginal natural. La longitud y el diámetro de la neovagina pueden variar en función de la anatomía individual y la técnica quirúrgica.
- Revestimiento de la mucosa: Para crear un revestimiento similar a la mucosa vaginal natural, la superficie interna de la neovagina puede revestirse con una porción del peritoneo o con otros injertos de tejido, como mucosa bucal (revestimiento interno de la mejilla). Esto ayuda a proporcionar lubricación y elasticidad a la neovagina.
- Cuidados postoperatorios: Después de la intervención quirúrgica, las personas requieren una cuidadosa vigilancia postoperatoria y cuidados de seguimiento para garantizar la correcta cicatrización y funcionamiento de la neovagina. Pueden utilizarse dilatadores en el postoperatorio para mantener la profundidad y anchura de la neovagina y evitar su contracción o estenosis.
- Posibles complicaciones: Como cualquier procedimiento quirúrgico, la vaginoplastia peritoneal conlleva riesgos y complicaciones potenciales, como infección, hemorragia, dehiscencia de la herida, complicaciones urinarias o fecales y complicaciones relacionadas con la anestesia. Sin embargo, con una técnica quirúrgica y unos cuidados postoperatorios adecuados, el riesgo de complicaciones puede reducirse al mínimo.
La vaginoplastia peritoneal es una de las diversas técnicas quirúrgicas disponibles para la reconstrucción vaginal en individuos con síndrome de MRKH u otras afecciones que implican agenesia vaginal. La elección del abordaje quirúrgico depende de factores como la anatomía individual, las preferencias de la paciente y la experiencia del cirujano. Es importante que las personas que estén pensando en someterse a una vaginoplastia hablen detenidamente de sus opciones con un profesional sanitario cualificado para determinar el plan de tratamiento más adecuado a sus necesidades.