Vaginoplastia para el síndrome de MRKH, defectos congénitos de nacimiento
La vaginoplastia es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para reconstruir o reparar la vagina. En algunos casos, puede usarse para tratar defectos congénitos de nacimiento, como aquellos que afectan el desarrollo de la abertura vaginal, el canal vaginal o las estructuras circundantes. Los detalles específicos de la cirugía dependerán de la naturaleza del defecto, así como de las necesidades y preferencias individuales del paciente.Condiciones intersexuales:Intersexual es un término utilizado para describir un amplio rango de condiciones en las que la anatomía sexual o reproductiva de un individuo no encaja definiciones típicas de hombre o mujer. Se estima que ocurre en aproximadamente 1 de cada 2.000 personas.
Algunos ejemplos de condiciones intersexuales incluyen:
- Hiperplasia suprarrenal congénita (HSC): un trastorno genético en el que las glándulas suprarrenales producen demasiados andrógenos, lo que provoca genitales ambiguos en las mujeres afectadas.
- Agenesia de la vagina inferior. Puede ocurrir que una mujer nace con ausencia de vagina inferior. Esto significa que puede tener un útero, un cuello uterino y una vagina superior normales, pero hay una obstrucción debido a la ausencia de la vagina inferior.
- Tabique vaginal vertical o completo. La vagina normalmente se forma como dos tubos que se unen en la línea media y se fusionan dando como resultado la creación de una sola vagina.
En estos casos, si la paciente se identifica como mujer y desea tener una vagina, podemos crearla utilizando las técnicas de VPP o de colon sigmoide.
MRKH es una afección congénita que afecta el sistema reproductivo y hace que la vagina y el útero estén subdesarrollados o ausentes. La vaginoplastia normalmente implica el uso de tejido del propio cuerpo de la paciente, como piel y músculos de la ingle o el muslo, para crear una vagina funcional. El procedimiento normalmente lo realiza un cirujano plástico con experiencia en esta área. La recuperación puede llevar varias semanas y se necesita el seguimiento. Vale la pena señalar que no todas las personas con MRKH querrán o necesitarán una vaginoplastia, y se pueden usar otras opciones, como la terapia de dilatación, para personas que se sienten cómodas con su propio cuerpo y anatomía.