Limitaciones de la vaginoplastia peritoneal (VPP)

Limitaciones de la VPP

La vaginoplastia peritoneal (VPP) es un procedimiento quirúrgico utilizado para crear una vagina funcional y estéticamente agradable en personas nacidas con anatomía masculina, normalmente mujeres transexuales. Sin embargo, el procedimiento tiene varias limitaciones, entre ellas

  1. Profundidad limitada de la vagina: La profundidad de la vagina creada con la vaginoplastia peritoneal puede limitarse a unos 15 cm, lo que puede ser motivo de preocupación para las personas que desean una vagina más profunda y espaciosa, o que desean mantener relaciones sexuales con una pareja con un pene más grande que la media.
  2. No es adecuado para personas con mucho sobrepeso: Debido a la presencia de grasa visceral, que es la grasa interna que recubre el peritoneo, la cirugía puede ser difícil o imposible de realizar en individuos con mucho sobrepeso.
  3. Datos limitados a largo plazo en personas transexuales: Faltan datos a largo plazo sobre la seguridad y eficacia de la VPP en personas transgénero. Por lo tanto, es importante tener esto en cuenta a la hora de decidir someterse al procedimiento.
  4. La dilatación inicial puede ser dolorosa: El proceso de dilatación inicial en las primeras semanas del postoperatorio puede ser incómodo o incluso doloroso. Es importante que los pacientes estén preparados para ello y trabajen con su cirujano para controlar cualquier dolor o molestia.
  5. No es adecuado para personas con un pene muy pequeño: Debido a la necesidad de piel suficiente para conectar con el peritoneo, las personas con pene muy pequeño pueden no ser buenos candidatos para la VPP.
  6. Cirugía abdominal previa: La cirugía abdominal previa puede dañar el peritoneo haciéndolo inutilizable para la vaginoplastia. Por lo tanto, es importante informar al cirujano sobre los antecedentes de cirugía abdominal previa.
  7. Riesgo de complicaciones: Como ocurre con cualquier procedimiento quirúrgico, la VPP conlleva un riesgo de complicaciones como infecciones, hemorragias y problemas de cicatrización de las heridas. Estos riesgos deben discutirse a fondo con un cirujano antes de tomar la decisión de someterse al procedimiento.

La VPP no se considera una cirugía de alto riesgo.