Reconocer tus puntos fuertes.
Laeticia Raveena es una joven de Malasia. Su familia es hindú y muy numerosa. Al crecer, recibió mucho amor y aceptación. Nada en su carácter la llevó hacia el tipo de violencia o agresión que podría identificarse como típicamente masculina. Desde muy pequeña, le gustaba vestirse como una niña, jugar con muñecas y expresarse de la forma más suave. De este modo, se comportaba como muchas otras mujeres transexuales que más tarde harían una transición completa a ser mujeres. Laeticia cree que las personas "no pueden elegir cómo nacen. Pero pueden elegir ser buenas personas". Esa es realmente la parte fácil para ella. La verdadera dificultad es haber nacido en el cuerpo equivocado.
Laeticia aceptó su dificultad y la resolvió de la forma más positiva posible. Se sometió a la disciplina, el régimen físico y la preparación mental necesarios para someterse a una cirugía de confirmación de género. Terminó la operación en 2016. Al hacerlo, reafirmó su creencia más arraigada. "El Universo y los dioses", ha dicho, “saben lo que necesitamos, cuándo, cómo, por qué y dónde”. Eso es algo que la acompaña en la vida hasta este mismo momento.
En su vida pública y privada, Laeticia alimenta constantemente sus deseos creativos. Es polifacética, dedica tiempo a sus salidas como pastelera que adorna su pared con un póster de Audrey Hepburn, artista de cabaret, reina de la belleza y especialista en decoración de tartas. Sin embargo, a veces es difícil encontrarla, ya que a menudo va y viene de Bangkok a Kuala Lumpur, o pasa temporadas en Melbourne o Dublín. Por sus acciones, creencias y objetivos, es el modelo perfecto para una joven generación de mujeres transexuales.