La dilatación mantiene la cavidad de la neovagina
La neovagina, o la vagina creada mediante cirugía, generalmente requiere dilatación de la cavidad vaginal para mantener su tamaño y función. Esto se debe a que el tejido utilizado para crear la neovagina puede no tener la misma elasticidad y capacidad de estiramiento que el tejido vaginal natural. Por lo tanto, la dilatación ayuda a garantizar que la neovagina permanezca abierta y pueda funcionar correctamente.
La dilatación vaginal implica el uso de dilatadores, que son dispositivos cilíndricos o cónicos que se insertan en la vagina para estirar y expandir gradualmente el tejido. Este proceso generalmente se realiza diariamente o varias veces a la semana durante un período de varios meses después de la cirugía. La duración y la frecuencia de la dilatación pueden variar según el individuo y los detalles de su cirugía.
La dilatación vaginal es una parte importante del proceso de recuperación después de la cirugía y ayuda a prevenir complicaciones como cicatrices o estrechamiento de la neovagina. Es esencial que las pacientes sigan las instrucciones de dilatación de su cirujano para lograr los mejores resultados posibles y mantener la función de su neovagina.