Samar Omer
Soy Samar, una mujer trans de 27 años de Arabia Saudí. Durante años, he tenido problemas con el sonido de mi voz. No se correspondía con quien era por dentro y me hacía sentir profundamente infeliz. También me encantaba hacer streaming y chatear con mis amigos online, pero dejé de hacerlo en 2021 por lo mal que me sentía por cómo sonaba mi antigua voz.
Intenté todo lo que se me ocurrió para feminizar mi voz. Probé a consumir muchas hierbas y otras cosas, pero nada funcionó.
Un día, me enteré de un procedimiento llamado cirugía de feminización de la voz (CFV). Era una operación compleja y cara, pero estaba desesperada por sentirme cómoda en mi propia piel y poder expresar mi feminidad libremente. Fue una decisión difícil porque había visto lo mal que podían salir las operaciones. Pensé que aunque perdiera la voz por completo, sería más aceptable para mí que tener una voz masculina. Decidí dar el paso y someterme a la intervención.
La recuperación fue larga y muy difícil. Tuve que guardar silencio durante mucho tiempo y aislarme bastante, pero los resultados merecieron la pena. Por primera vez en mi vida, mi voz se correspondía con mi verdadera identidad. Ya no tenía que preocuparme de que me confundieran de género o de sentirme incómoda al hablar.