Segura de sí misma y autosuficiente.
Cuando era joven, Vanessa Maurer cantaba. A menudo, era la única forma de escapar de las presiones del crecimiento. Creció en Suiza con pocos amigos y sufrió acoso escolar en secundaria y bachillerato. Así que la música era una forma de enfrentarse a sus problemas. Pero también fue una forma de explorar sus impulsos creativos. Vanessa siempre ha perseguido sus sueños. Y piensa seguir haciéndolo. ¿Y cantar? Si antes era una válvula de escape para la soledad y el miedo, ahora es un conducto para afirmar su vida y las decisiones que ha tomado. Todo ello es fundamental para su visión de la vida, la creencia, dice, de que "puedo crear mi propia felicidad".
La decisión de Vanessa de someterse a una operación de confirmación de sexo se debe a su sentido de la autosuficiencia y a la idea de que uno puede y, a veces, debe hacer las cosas por sí mismo. En parte se debe a influencias familiares. Su madre es filipina y ha apoyado a Vanessa en todo lo que se ha encontrado. Una mujer de origen humilde que, sin embargo, encontraba motivos para ser optimista después de cada revés, la madre de Vanessa se convirtió en su inspiración, en todo lo que a Vanessa le gustaría encarnar. Cariñosa y abnegada, pero también autosuficiente y firmemente arraigada en su propia identidad.
Su padre no la ha apoyado tanto. Y ése ha sido uno de los retos más difíciles a los que se ha enfrentado. Sin embargo, como siempre, Vanessa espera que el paso del tiempo le ayude a cambiar de actitud y a aceptarla mejor.
En cuanto a sí misma, Vanessa nunca pretende ser víctima de las circunstancias. No olvida su pasado. Lo utiliza como marcador para comprender lo lejos que ha llegado en la vida. Aún recuerda su primer trabajo vendiendo cosméticos. Al igual que en la escuela, sufrió acoso mientras se formaba para el trabajo. Pero eso no la detuvo. Obtuvo su diploma y se dedicó a la comercialización de cosméticos, al tiempo que trabajaba para mejorar la imagen y las perspectivas profesionales de los transexuales en el lugar de trabajo.
Y ahora está deseando someterse a una operación de confirmación de sexo y empezar a vivir para el futuro. Vanessa, que habla cinco idiomas, seguirá dedicándose a la música. Pero ahora también trabaja para defender los derechos humanos y, en particular, los derechos de las personas LGBT. Tras ganar el certamen Miss Europa Queen 2019, Vanessa tiene la intención de competir en el certamen Miss International Queen el año que viene. Su participación en estos concursos le dará aún más oportunidades de defender la educación y los derechos de las personas LGBT.